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La pornografía ha  proliferado en todos los ámbitos, desde la literatura erótica, hasta el cine porno que se ha masificado rápidamente por los efectos de la conectividad al internet desde inicios de los 2000 hasta la actualidad, donde este contenido está disponible en todo el mundo gracias a cam4. Esto ha dejado como legado una bastedad de formas y tipos de erotismo para todos los gustos.

Latinas, japonesas, rubias, pelirrojas, morenas o animaciones en 3D, hay de todo en porn tube, no importa qué tipo de mujer le parezca más atractiva a un hombre o mujer, cualquier detalle que se busque está en la red al alcance de un clic, lo que hace del sexo un negocio con grandes beneficios monetarios.

El sex appeal de las mujeres latinas

Uno de los tipo de porno más buscados es el de origen latino, no importa si es en vivo a través de webcams o con el clásico video de las páginas eróticas, a gran parte de la población mundial le llama la atención la figura de las mujeres latinas por sus grandes traseros y voluptuosidad de su cuerpo.

Todo esto ha llegado a crear un mercado amplísimo que vende el cliché latino de morochas de piel tostada, con grandes curvas y enormes pechos, especialmente en países como Brasil denominado como “la capital del anal”, ya que estas mujeres son el arquetipo de la mujer nalgona.

En la mayoría de las páginas y revistas porno hay una gran demanda de especímenes latinos, específicamente a las morochas provenientes de Brasil, que se llevan gran parte de los espectadores por su genética, único de este lado de la región suramericana.

Curvas de infarto

La idea de la mujer latina en el ámbito internacional puede ser representada perfectamente por Jennifer López, esa idea de la morocha perfecta de piel morena, con grandes rasgos en su fisionomía, ha hecho que desde la llegada del internet a la mayoría de los hogares, el porno se haya comercializado en América Latina y como consecuencia se crearon grandes productoras de cine porno, específicamente en Brasil donde la legalidad de estos productos le permita a estas industrias generar contenido libremente y venderlo a todo el mundo.

Es cierto que muchas personas van directo a páginas que ofrecen contenido gratuito, como lo son Youporn, Pornhub, Beeg, Redtube y otro sinfín de webs,  pero muchos otros prefieren el contenido de calidad que se ajuste a sus gustos y exigencias, lo que genera un mercado multimillonario que ofrece a las mujeres hasta 2000 dólares por una secuencia de grabación de media hora. Por eso chicas nativas de Brasil como Carol Miranda, Darlene Amaro, Mónica Santhiago, Luana Alves y Joyce Oliveira entre miles hayan decidido dedicarse a vender su sexo.